05 octubre 2015

Provincianas en Bilbao


Hace unas semanas tuve la suerte de conocer Bilbao.
Conocí Bilbao con suerte.
Con buen tiempo, buenos planes y buena compañía.

¡Qué gente más maja! y más feliz, porque luego cada uno en su casa tendrá lo suyo, pero la gente de Bilbao estaba contenta. Salía a los bares, gastaba en cañas y se reía. Estaban acompañados, con sus cuadrillas. Jóvenes, adultos, carritos y gente mayor; todos de poteo. A todas horas.

Acudimos a un evento, a un eventazo, a un evento #deladedios. Un asunto un poco freak pero bien ameno: RedBull Cliff Diving, na menos que la final mundial. 
Saltos desde muy alto a la Ría, con marea alta y muchísima gente, unos 60.000 espectadores, en un escenario que ni pinta´o. 
Tuvimos mucha suerte de conocer Bilbao así, con buen tiempo y con toda esa gente. También de estar en la zona Vip, en el Guggenheim, con unos alegres pincharracos recién salidos de Nerua, el restaurante del museo. Con un catering que se te va la pinza y unas vistas a los saltos privilegiadas.
Comimos delicatesen como torreznos de bacalao, tomatitos cherry al bloddymery, chuleta, empanadillas de no sé, croquetas de no sé cuál y más historias puturrú de fuá.
Bebimos cerveza y probamos los redbull de todos los colores. 
Mi favorito el azul
Después estuvimos en un espacio, Yimbi, que ya quisiera la capi. Con unos cócteles que también se te pira la pinza, de MindShakers, unos tipos que sin querer son modernos, estilosos, profesionales y si estuviesen en Madrid ya les habrías visto en tos los blogs.

Salimos a por la zona vieja, por la nueva, comimos rabas, tomamos txacolí, que sirven en copa copa, unos zuritos, que tienen el tamaño y precio exactos para tomarte más de uno. Vimos Begoña desde el único punto del Casco que se ve, cantamos la canción (y mucho peor que la moza ésta que la canta, porque tengo que decir que de casi 8 de Bilbao solo me la sabía yo. Menos mal que solo les canté el último párrafo)
Debatimos sobre si el puente es de Getxo o de Portugalete, y de nuevo una canción, nos sacó de dudas, o no. Que quién me mandará a mi conocer tantas canciones de folclore, digo yo.
Estuvimos en el mercado, que ya quisiera el de San Miguel tener esas vistas a la ría: con sus japoneses, sus copas, sus carnes, sus todos.

Tomamos una copa, que sirven primero el alcohol, después los hielos. Un sistema muy honesto de poner un cubata. Mu rico estaba, pero ya es cosa de la calidad del ron, o de la de los hielos, que debe influir bastante.
Al día siguiente, comimos txuleta. Era de ternera gallega, pero servido al estilo Bilbao. Con las recomendaciones de La Mejor Chuleta Bilbao, un blog-web que flipas de lo bien hecho que está. Muy práctico. Si estuviese en la capi, flipas.


Y todo con gente más maja que la ostia. Una pandilla #deladedios. Así de casualidad. Gente que da gusto. Amables, acogedores, animados ¡aupa!
También estuvimos en La Charcu
Y pensamos volver, amenazamos con volver.
¡Volveremos!
Muchas gracias Bilbao, una ciudad, una gente #deladedios


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